Decálogo para ganar las elecciones en St. Charly

1º Busque un buen financiamiento para su campaña. Ayuda de empresarios que requieran futuros favores, gobernantes (prescinda de color político, no sea exquisito), particulares con bolsillos no muy limpios, todo suma para el tan vital spot televisivo. Recuerde también hacer uso -y abuso- de la retórica, la promesa imposible. Y el arte infaltable: el linguneo.
2º Sea generoso con la prensa local. Ya se sabe: por la plata baila el mono, así que no escatime en gastos cuando se trate de pagar entrevistas y falsear datos. Tener un buen amigo en el arte de la fellatio en cada medio es siempre lo recomendable. Por otro lado, un buen book (al estilo Dotto) junto a los representantes de las fuerzas más importantes de la provincia siempre es buena herramienta para fortalecer la figura.
3º Sea macho. Es obvio, el especimen sancarlino no quiere un putito al frente de la municipalidad. No, no; no se confunda: en lo posible, tenga una secretaria con buenas tetas y coma bruto asado junto a sus correligionarios en plena calle. Nada de salir con la mujer a las compras; limítese, a lo sumo, a llevar a su varoncito al partido de fútbol del club (putearlo si da mal el pase y putear al réferi siempre potencia su virilidad y el deseo de las calenturientas plateístas). Obviamente, el puntapié de este párrafo sobreentiende que Ud. pertenece al sexo masculino (si es mujer, deberá conformarse con el 3º puesto de concejal que marca la ley).
4ºRodéese de un buen grupo de matones. Recuerde a esos compañeros de la infancia que lo protegían a cambio de que le pase las tareas, llámelos y arréglelos con no más de un cargo por el mínimo ahí en la comuna. Especiales para perseguir, amenazar y, si fuese necesario o no, golpear, a quien no se subyugue a la voluntad del patrón, o sea, Ud.
5ºPan y circo. Ya lo dijeron los antiguos: nada mejor que una parranda para conseguir la anuencia del lumpenaje -que no es poco, cuantitativamente hablando- y lograr su aguante en la caravana de la gloria. Importante: en el número central, llevar a un músico folklórico de los de antes que garantice el "respeto por las raíces". También es vital enunciar unas palabras a la masa alabante ante cada reunión convocada.
6ºSea creativo: ¿por qué aparecer en una lista, cuando puede aparecer en 7? Para ello, va a ser necesario fundar uno o dos partidos (ya sabe: agarre la agenda y llame a los "exonerados" de los demás partidos y convóquelos para esta gesta patriótica) Otra cosa: para los cargos superiores en escala, trate de entrar en la mayor cantidad de listas (por ej., para presidente: Lavagna, Sobisch, López Murphy, Rodríguez Saá, todos iguales... nadie se entera).
7ºEmbandérese de una lucha popular. Toda comunidad necesita un líder, y ése es Ud., quien marcó el rumbo cuando nadie lo tenía, el primero en emprenderla contra el imperio asesino de la Corporación, el que no vaciló a la hora de ponerse al lado del pueblo.
8ºRecíbase. De algo. Priorice las profesiones liberales, y ente ellas, la abogacía. Recuerde el sentir popular: un buen abogado, un abogado vivo, sin escrúpulos, nos va a llevar al progreso, ya que si cagamos a alguien, seguro nos va bien. Además, es bueno ir ensayando el arte de los testigos falso, el prevaricato, la denuncia literaria, etc.
9ºSea sucio. Si nadie vacila a la hora de perjudicarlo en la campaña, ¿por qué Ud. habría de hacerlo? Sería injusto. Un buen panfleto difamante que denuncie actitudes del adversario (puede extenderse convenientemente a su familia) que ataquen las bases de nuestra civiliacion occidental y cristiana (cualquier cosa que se relacione con drogas, hijos no reconocidos, supuesta homosexualidad, falta de manus maritalis en el hogar, etc.), inclinará el voto de la iglesia en su favor.
10ºSubestime a la gente. Sepa que antes de Ud., otros ganaron con mucho menos.